Veneciana exterior: una opción cómoda y elegante
El origen de la persiana
El término persiana proviene del francés persianne, adjetivo que designaba a los habitantes de Persia, pues se pensaba que dichos artilugios venían de ese lejano lugar.
Sin embargo, ya en el Antiguo Egipto se empleaban cañas para evitar la entrada de la luz solar y favorecer la ventilación de la vivienda.
En China, también se empleaba una técnica similar, pero con cañas de bambú. A Europa llegaron a través de los persas, la Venecia exactamente, desde donde se extendieron al resto del continente.
Edward Bevan, físico inglés, fue el inventor de la persiana en el siglo XVIII. Creó un modelo de láminas móviles de madera que se accionaba mediante cordón sinfín y polea, encajadas en un marco.
Fue el mismo Bevan quien bautizó su invento como “persiana veneciana”, también conocida como persiana horizontal. La primera persiana tal y como la conocemos ahora se patentó en Londres en 1769.
Existen dos tipos de persianas: las interiores y las exteriores. Estas últimas son las que protegen mejor la incidencia del sol y se puede controlar la entrada de luz, protegiendo las carpinterías y vidrios.
Los materiales empleados para su fabricación son, principalmente, madera, persianas venecianas de aluminio o PVC, y según su estructura se dividen en: celular, plisada o panel.
Su tipología ha evolucionado tanto que podemos encontrar múltiples formatos para interior y exterior: enrollable, alicantina, vertical, romana o veneciana, entre otras.
Las venecianas exteriores se ha convertido en un diseño eficaz para el ahorro energético y perfecto para climatizar las estancias a través de la luz natural.
Persiana Veneciana
Las persianas venecianas, como la veneciana de madera, tuvieron su máximo apogeo en los siglos XIX y XX. Fue la época en la que se empezaron a extender por todo el mundo, ligadas a la alta sociedad, e incluso se emplearon en el Empire State.
Están compuestas por unas láminas inclinadas horizontales. La inclinación de estas láminas es la encargada de regular la luz. La veneciana exterior es la sustituta ideal de la persiana clásica, ya que da un toque personal y original a la fachada. Destacan por ser resistentes y muy funcionales, pues una de sus grandes ventajas es que permiten regular la luz y no la ocultan por completo.
Veneciana Exterior – Ventux
La veneciana exterior evita que la radiación llegue al cristal o la carpintería, favorecen la protección del espacio y eliminan el sobrecalentamiento. Además, la posibilidad de regular las lamas permite la apreciación del exterior aprovechando la luz natural, lo que convierte la estancia en un entorno agradable.
Un sistema de control asegura la inclinación óptima de las lamas, lo que reduce la carga de aire acondicionado hasta un 90%. La veneciana exterior ayuda a reducir las emisiones CO2, en verano nos protege del calor y en invierno evita que este se escape al exterior.
Es por ello que la veneciana exterior se convierte en la mejor opción para dar un toque nuevo a tu espacio y favorecer una climatización natural ayudando a elevar la eficiencia energética. Además, la calidad de nuestros materiales se traduce en la perdurabilidad y la satisfacción del cliente a largo plazo. Los componentes empleados pasan pruebas de máximas exigencias para asegurar su funcionamiento por muchos años.
El Sombreado Solar
Los veranos son cada vez más calurosos y duraderos y nuestra salud depende de la protección que decidamos asumir en diversos factores de nuestro día a día, desde la protección de nuestra piel hasta la de nuestra vivienda, negocio o entorno. Es por ello, que los arquitectos, ingenieros y empresas constructoras están luchando por soluciones energéticamente eficientes para gestionar el clima interior.
Según la ES-SO, Organización Europea de Sombreado Solar, éste deberá convertirse en un futuro en un elemento clave de los edificios de la Unión Europea para evitar así el sobrecalentamiento. Los científicos afirman que las temperaturas de las olas de calor son alrededor de cuatro grados superiores a las de hace un siglo. Por esta razón, debemos preparar los edificios de la mejor formar para protegernos de las temperaturas extremas de una manera rentable y, lo que es más importante, de eficiencia energética.
Una veneciana exterior es la solución perfecta para dar a los edificios un toque innovador y fresco, un complemento esencial para una correcta iluminación natural y un eficaz aliado frente a la radiación solar y el sobrecalentamiento al que estamos expuestos.